Puestos los ojos en Jesus

Han pasado dos meses desde la ultima actualización, el proceso ha ido en progreso y he pasado por muchas cosas en estos días. El Señor Jesus ha estado tratando conmigo y con muchas cosas ocultas que no sabia que debía poner en orden. Realmente cuando uno se coloca en las manos del Dios vivo las cosas comienzan a sanar. No digo que ha pasado todo o que ya aprendi, pero si digo que he comenzado a ver e cambio, poco a poco. Como diría el pastor Alexis Diaz, como elefantes. 

Algo que si estoy aprendiendo "poner mi ojos en Jesus, autor y consumidor de la fe". Es difícil, y muchas veces critique a Pedro por haber dudado y apartado su mirada del Señor cuando caminaba sobre las aguas en medio de una tormenta, pero ahora se que no soy mejor, pero estoy aprendiendo, sigo apartando la mirada pero ya no tan seguido y cuando lo hago rápidamente pongo mi mirada en El nuevamente. Algunos preguntaran como es eso de poner tu mirada en Jesus? Lo primero que les digo, yo tampoco sabia, pero es algo fácil, cuando tengas problemas en la vida, y te encuentres en situaciones que pasan tus fuerzas, (en medio de una tormenta), recuerda las promesas que el Señor ha dado para los que le aman. Ejemplo: "Si permanecéis en mi, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho" Juan 15:7

Cuando el Señor dice estos, primero dice que debemos llevar frutos, así que si cumplimos las condiciones que existen para cada promesas que Dios ha dado, tenemos que tener confianza en que El cumplirá su parte.

Hace una semana el Señor me dijo por muchos medios "estad siempre gozosos". Es lo mas difícil que he tenido que pasar en mi vida; estar alegre, gozoso, feliz a pesar de las dificultades. Quien diga que es fácil, les digo no has pasado por esto, yo también creía así.  Pero es con la mirada puesta en Jesus que podemos lograr sonreír a pesar de las circunstancias. En verdad, hoy no ha sido un día sin dolor, han pasado dos cosas que me dolieron mucho, en la primera que me paso, comencé a llorar y casi inmediatamente recordé las promesas que El me dio, y por unos momentos, estuve en un cambio de humor extraño, lloraba y reía, alternadamente hasta que la sonrisa se impuso. Menos mal estaba solo en el carro, ya que cualquiera que me viera diría con toda seguridad que estaba loco, hasta yo mismo lo pensé. En verdad lo que me paso me dolió, pero el Señor me dijo también "acaso hay algo imposible para mi?", así que confío en que El hara. Yo no tengo la fuerza para sobrellevar esto y tampoco tengo el poder para resolverlo, pero El es grande y misericordioso para socorrernos. 

Gracias al Dios que es amor, a su hijo mi Señor y a su Santo Espiritu que me guía a todo verdad. Ya que sin su ayuda estaría totalmente perdido y sin esperanzas.