...este tesoro en vasos de barro...


Quien soy yo? quien dice que debo enseñar? quien me nombró maestro de otros? Quien me dice que tengo la moral de hacer lo que hago? En verdad estos son una de las muchas preguntas que me atacan, que tratan de evitar que haga lo que me ha sido encomendado. Posiblemente ud. tenga preguntas similares y no ha podido responder a ellas, por lo cual se siente atado, condenado por su propio juicio y hasta es posible que tenga razón. 

Estoy aquí frente a mi computador, realmente haciéndome todas las preguntas y lo que viene a mi mente en ese pasaje de 2 Corintios 4:7 

7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,

En verdad, como dice el verso 5 antes de este, no nos predicamos a nosotros mismos, no predicamos de nosotros, sino de nuestro precioso salvador, a Jesucristo.

Si me predicase a mi mismo jamas seria capaz de hablarle a otros, mis debilidades, mis propios temores, mi pasado y a veces mi presente me hacen ser mas indignos de predicar que a aquel que le hablare. Pero quien soy yo? sino solo un instrumento de barro que busca limpiarse a si mismo (2 Timoteo 2:21) en Cristo Jesús? Y precisamente para no creer que lo que tenemos y hacemos viene de nosotros es el por lo cual  Señor nos recuerda que somos vasos de barro. Que todo lo bueno es por su gracia.

Pero qué pasa si viéndome a mi mismo no quiero hacer aquello a lo que he sido llamado? Porque persona mas imperfecta que yo no hay? vivo todos los días luchando contra mi mismo, contra el pecado que quiere volver a vivir en mi, contra lo que a mi parecer es injusto, contra lo que pienso no debería ser. Y alli cabe cada categoría de lo que dia a dia vivimos. Pero entonces no voy a hacer lo que me ha sido dado? Dios mismo en nuestro diario caminar nos enseña que es El y no nosotros el que hace la obra, yo simplemente soy el medio. Y como dice Pablo:


16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y !!ay de mí si no anunciare el evangelio!

17 Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada.

1 Corintios 9

Sabes? desde mi propia perspectiva soy el menos cualificado para hacer la obra de Dios, y eso desde hace mucho tiempo impidió que lo hiciera. Me quede callado, vi como personas cometían errores grandes, pero me preguntaba quien soy yo para corregirles? Como puedo yo estando así, como estoy, enseñarle que lo que hace no es lo correcto ante Dios? calle y mientras mas callaba mas moría.  Mas me alejaba de mi Dios, pues mis ojos estaba puestos en mi y en mis errores. Y esperaba ser perfecto para poder hablar, y perfecto ante mis ojos, pero no ante lo que el Señor me enseñaba en su palabra. Si todos esperamos ser perfectos nunca haríamos nada. 

La perfección de Dios en nosotros, es El viviendo en nosotros y nosotros haciendo lo que El nos dice que hagamos. El se perfecciona en nuestras debilidades, y sì, debemos santificarnos cada día mas, buscarle y tener una relación con El mas estrecha en cada momento. Y la parte mas difícil para mi: cuando nos equivoquemos El nos lo dirá y debemos ser humildes y pedir perdón. Reconocer que aunque Dios nos esté usando y hablemos como el quiere que hablemos, hay ocasiones que nos equivocamos, por que? porque nosotros mismos a veces creemos que es por nuestras fuerzas, y porque el Señor quiere que aprendamos a que primero debemos confiar y esperar en El.

Para muchos esto no debe ser nuevo, pero para mi, es lo que estoy aprendiendo, no es mi perfección lo que debo ver, es la perfección de aquel a quien sigo. Por eso la palabra dice: "puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe" (Hebreos 12:2). Para nada digo que no debamos ser ejemplo, bíblicamente nuestro testimonio debe ser intachable y eso que quiere decir? que no debemos cometer errores? no, nada de eso, lo que quiere decir es que debemos ser como el Señor. El dice aprended de mi que soy manso y humilde de corazon. Vencer nuestra propia arrogancia y pedir perdón, reconocer que nos equivocamos y que no somos infalible, solo Dios Es. 

Y que pasa con los demás? que pasa con la forma en que nos tratan? podemos dejarlos acusarnos? que debemos decir? en verdad no se. El Señor es quien nos exaltara cuando fuese tiempo (1 Pedro 5:7). Nosotros debemos vestirnos con la coraza de justicia, hacer lo que es justo delante del Señor y delante de los hermanos y esta justicia sera quien nos proteja en los ataques. Alábete el extraño y no tu propia boca (Proverbios 27:2). 
Y se que es difícil dejar que el Señor sea quien hable por nosotros, en ocasiones parece que no lo hiciera, y no lo vemos. Pero he decidió confiar en El. Y su palabra me dice: humillaos delante del Señor y el os exaltara (Santiago 4:10), y nuevamente nos dice: humillaos bajo la poderosa mano de Dios y El nos exaltara cuando fuese tiempo (1 Pedro 5:6-7). 

Mi tiempo no ha llegado, sigo como el peor de todos. Mi vida solo ha mejorado en mi relación con el Señor, el resto parece haberse estancado en un pasado. Ha sido pausado y parece que ninguna mejoría se ve. Pero es cuando me digo:"Yo se que mi redentor vive".



Comentarios

  1. Excelente, del polvo salimos y de allí nos vamos, nosotros somos el instrumento, Él es nuestro manejador; no tenemos que gloriarnos por nuestros hechos porque solo Él, llena nuestra Gloria. Dios siga Bendiciendo tu pasos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Todo es para nuestro bien...

El frio es parte tambien de mi....???

Puestos los ojos en Jesus